
A raíz de reiteradas situaciones de violencia y amenazas sufridas por el personal de las Defensorías Civiles en Santa Rosa, el Ministerio Público de la Defensa ha dispuesto una serie de medidas urgentes para reforzar la seguridad en sus edificios. La decisión fue impulsada tras un grave incidente en el que una persona habría ingresado con una actitud intimidante y presuntamente armada.En diálogo con INFOPICO RADIO 99.9, el Defensor General de la Provincia, Martín Saravia, profundizó sobre la problemática y las acciones que se están tomando. “Estos hechos no dejan de estar en el contexto de la conflictividad que estamos viviendo y que cada vez va en aumento”, señaló Saravia.El detonante fue un episodio que generó gran temor entre los trabajadores. “Una persona, aparentemente con un arma y con una actitud intimidante, tuvo que ser atendida por los trabajadores del área. Lograron, de alguna forma, sacarlo de encima de esa situación que fue realmente muy incómoda”, relató el Defensor General. Este suceso motivó una reunión con el personal, quienes plantearon su “miedo lógico”, especialmente considerando que las oficinas son espacios donde concurren personas con niños y niñas.“Nos parecía atinado tomar esta medida, que a veces puede llegar a parecer un poco exagerada al principio, pero yo creo que no, porque era de alguna forma, frenar la pelota para poder organizarnos”, afirmó Saravia.Medidas de seguridad inmediatasPara abordar la situación, se ha coordinado una respuesta rápida con la Procuración y la Administración del Superior Tribunal de Justicia. Las medidas implementadas y en proceso incluyen:Aumento del personal de seguridad.Instalación de lockers para que los visitantes guarden sus pertenencias, como bolsos y cascos, antes de las entrevistas.Adquisición de escáneres y detectores de metales manuales para controlar el ingreso al edificio.Saravia destacó que estas mejoras beneficiarán a todo el inmueble, que en Santa Rosa es compartido por el Ministerio Público de la Defensa y el Ministerio Público Fiscal. “Vos entrás en una puerta y hacia la izquierda están las defensorías y hacia la derecha, la Fiscalía. O sea, sirve para todo el edificio”, explicó.Un problema de fondo: la crisis del fuero civilEl Defensor General advirtió que estos episodios de violencia no son aislados y se enmarcan en una crisis más profunda, sobre todo en las defensorías civiles de General Pico y Santa Rosa. “Hay una falta de recursos enorme. No estamos pudiendo dar abasto con la demanda que se reclama y eso también genera frustración”, subrayó.Según Saravia, la demora en trámites que deberían ser más ágiles provoca que las personas, quienes ya acuden con una “carga de angustia y preocupación”, vean frustradas sus expectativas de una solución rápida. “Una auditoría realizada hace unos tres años ya había revelado el déficit que está atravesando la defensoría civil, que tiene que ver desde los lugares, el edificio, desde la cantidad de personal, hasta la falta de contención psicológica”, detalló.Hacia una justicia más integrada y oralConsultado sobre las reformas necesarias, Saravia propuso una visión a futuro para el sistema judicial pampeano. Para el fuero civil, abogó por avanzar hacia una “mayor oralización de los sistemas”, lo que generaría una inmediatez óptima de los jueces para conocer las problemáticas de manera directa. En el plano penal, sugirió pensar en un sistema de juicio por jurados y un “colegio de jueces” que permita la rotación de magistrados.Sin embargo, uno de los ejes centrales de su propuesta es la necesidad de empezar a trabajar la dinámica penal y civil más hermanadas que separadas. “A veces, una persona viene con un problema que puede entrar por la parte civil y derivar en algo penal, o a la inversa”, explicó, utilizando la violencia de género como el caso paradigmático. “Hay que intentar ensamblar todos esos procesos de alguna manera, que no sea ‘bueno, yo llego hasta acá, ahora usted tiene que arrancar de cero allá enfrente’. Y eso es un desafío interno que no necesita tanta modificación legislativa”.Finalmente, Saravia celebró la reciente creación de la Asociación Civil de Defensores Públicos de La Pampa, una iniciativa que impulsó y que considera “súper positiva”. “La falta de una lucha común, de sentirnos pertenecientes a un grupo que está reclamando cosas en común, yo creo que eso nos va a hacer muchísimo bien”, concluyó, aclarando que no forma parte del órgano de gobierno para mantener su independencia como Defensor General.
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