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“Hace ya un tiempo la Organización Mundial de la Salud viene notificando el aumento de la sífilis en el mundo. Nuestro país no es ajeno, nuestra provincia tampoco. La tendencia es ascendente”, afirmó Bertone al inicio de la entrevista. Si bien señaló que en el último año los números locales muestran una “cierta estabilidad”, insistió en que “hay que tomarlo con pinzas, porque la tendencia es en aumento y mientras no nos cuidemos, vamos a tener mayor posibilidad de contagio”.¿Qué es la sífilis y cómo se manifiesta?La especialista explicó que la sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por una bacteria. Su principal vía de contagio es el contacto sexual, pero también existe la transmisión vertical, de la persona gestante al hijo durante el embarazo, una de las mayores preocupaciones sanitarias.La enfermedad se desarrolla en varias fases. La primera manifestación es una pequeña úlcera o llaga indolora conocida como “chancro”, que puede aparecer en la zona genital, la boca, los labios o la lengua. “Como no duele, por ahí uno no le da el valor que tiene”, advirtió Bertone. Aunque esta lesión desaparece sola, la bacteria permanece en el cuerpo.Posteriormente, puede surgir una fase secundaria con síntomas como un sarpullido en la piel, que característicamente afecta las palmas de las manos y las plantas de los pies. Si no se trata, la enfermedad puede entrar en una fase latente y, años después, provocar graves complicaciones en el sistema nervioso, el cerebro, el corazón y las articulaciones.“Es una enfermedad que puede afectar varios órganos y tenemos todas las herramientas para hacer el diagnóstico, para prevenirla, que es el preservativo, y para hacer el tratamiento. Tenemos todo para poder estar bien”, subrayó la directora.Jóvenes, el grupo más afectadoAl igual que a nivel nacional, donde el grupo más afectado es el de 15 a 34 años, en La Pampa la franja etaria con mayor incidencia se sitúa “aproximadamente entre los 15 y los 40 años”. No obstante, Bertone aclaró que “todos nos podemos enfermar a cualquier edad. Mientras no nos cuidemos, la bacteria no va a elegir a una u otra persona”.La sífilis congénita es una de las consecuencias más graves, pudiendo provocar abortos, fallecimientos del recién nacido o secuelas permanentes en el niño. Por ello, los controles durante el embarazo son fundamentales.Consultada sobre las cifras, Bertone reconoció el aumento registrado entre 2018 (358 casos) y 2023 (575 casos), aunque matizó que en ese período cambiaron los métodos de notificación. “Lo importante que quede claro es que la tendencia es en ascenso”, reiteró.Alerta también por el sarampiónEn otro tramo de la entrevista, la Directora de Epidemiología se refirió a la situación del sarampión en Argentina, donde ya se han registrado casos autóctonos e importados. “Hay mucho riesgo porque en América se perdió el estatus de eliminación”, explicó, mencionando la circulación viral en países como Canadá, Estados Unidos y México.Bertone destacó la alta contagiosidad del virus, que se transmite por vía respiratoria.“El sarampión es muy contagioso, las gotitas quedan suspendidas en el aire y las personas se contagian aunque no esté el enfermo”.La principal herramienta de prevención es la vacunación. El sarampión puede generar complicaciones graves, especialmente en menores de cinco años e inmunocomprometidos, como neumonía y encefalitis. A diferencia de la sífilis, que tiene un tratamiento efectivo con antibióticos, para el sarampión no existe un tratamiento específico más allá de las medidas de sostén.Finalmente, la funcionaria instó a la población a consultar a un profesional ante cualquier síntoma sospechoso de ambas enfermedades y a utilizar las herramientas de prevención disponibles: el preservativo para las ETS y el calendario de vacunación al día para el sarampión.
