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La Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de Macachín (COSMA) concluyó la nueva subestación transformadora CIBA, una de las obras eléctricas más significativas de los últimos años en la región. El proyecto, que demandó una inversión total de U$S 332.617,69 (equivalente a $492.274.183,27), fue diseñado para optimizar la seguridad operativa, asegurar la continuidad del servicio y extender la vida útil del equipamiento que abastece a la industria alimenticia local vinculada a la sal.La iniciativa surgió como respuesta a un problema crítico que afectaba el suministro. “El proyecto nació en 2019, frente a una dificultad crítica: los transformadores de la planta sufrían corrosión y otras fallas conexas que perturbaban el servicio por estar expuestos a un ambiente salino, generando riesgos para el personal y elevados costos de mantenimiento”, explicó Claudio Marrón, Gerente de la cooperativa. Esta situación ponía en jaque tanto la producción como la seguridad de las operaciones.Frente a este desafío, la cooperativa desarrolló una solución innovadora. “Fue entonces que COSMA presentó una propuesta integral y diferenciada en la zona: trasladar toda la subestación a un sistema modular dentro de contenedores, evitando la exposición al ambiente salino y reduciendo la necesidad de mantenimientos mensuales a una jornada de limpieza anual; después del período de ajustes de la puesta en marcha se prevé solo una parada técnica por año. Una subestación moderna, segura y preparada para 30 años”, agregó Marrón.La nueva infraestructura incorpora dos contenedores especiales que alojan todo el equipamiento eléctrico. Uno de ellos está destinado a la maniobra y contiene Celdas de Media Tensión Iberapa con módulos de medición y seccionamiento, además de un sistema de medición comercial inteligente que recolecta parámetros eléctricos clave. El segundo volumen alberga los nuevos Transformadores de Potencia de 630 kVA. Este diseño modular no solo protege los equipos, sino que también permite aumentar la potencia disponible y garantiza la posibilidad de expansiones futuras.La obra incluyó también una actualización completa del sistema eléctrico del entorno para entregar energía en la tensión reglamentaria (13,2/0,4 kV). Para ello, se realizó el tendido de una red de media tensión (13,2kV) con cable preensamblado y un tramo complementario con cable subterráneo, con el fin de lograr una alimentación sin interferencias ni fallas asociadas a la presencia de árboles de gran porte en la zona. Esta modernización asegura un entorno de trabajo seguro, la protección del equipamiento y una vida útil estimada de más de 30 años.El diseño del proyecto estuvo a cargo del equipo técnico de COSMA, integrado por Jorge Castaño y Daniel Simón, mientras que la ejecución y puesta en marcha fue realizada en conjunto con la empresa CM Ingeniería. La obra se destaca por haber sido realizada casi íntegramente con recursos propios de la cooperativa. Del total invertido, COSMA financió U$S 268.550,06 (equivalentes a $397.454.082,28), y la Administración Provincial de Energía (APE) aportó U$S 64.067,64 (equivalentes a $94.820.100,99).
