
Valentina Nilles, una joven de 18 años recién egresada del Colegio Santa Inés de esta ciudad, se alzó con la medalla de bronce en la 33ª edición de las Olimpiadas Internacionales de Filosofía celebradas en Bari, Italia. Este logro no solo destaca su capacidad individual, sino que también marca el regreso de Argentina al podio de esta prestigiosa competencia después de dos décadas.
Valentina compartió su sorpresa y emoción por el reconocimiento. “La verdad, muchísima emoción, yo no me lo esperaba para nada”, confesó. “Cuando empezamos con la Olimpiada Nacional, fui con las expectativas de pasar un buen momento, de disfrutar, de aprender. Nunca pensé en ganar la nacional y mucho menos sabía de la existencia de una instancia internacional posterior. O sea que fue todo de sorpresa en sorpresa”.Más allá del galardón, Nilles valoró profundamente la oportunidad de interactuar con jóvenes de diversas partes del mundo. “Fue un honor haber participado en la Olimpiada Internacional. Más allá de conocer otro país, lo más importante es la experiencia de interactuar con chicos de mi edad de diferentes lugares del mundo”, señaló.El camino hacia la filosofía y el desafío internacionalLa chispa por la filosofía se encendió en el secundario, gracias a la influencia de su profesor, Federico Ausino. “Empezó como la propuesta de participar en la Olimpiada Nacional, que es hacer algo diferente a lo que se hace todos los días en el aula, porque implicaba leer textos de filósofos más extensos, reflexionar, pensar críticamente y escribir en función de eso. Entonces sería un desafío personal para mí”, explicó Valentina.En la competencia internacional, que congregó a aproximadamente 53 delegaciones (cada una con dos estudiantes, a excepción de Italia con diez por ser país anfitrión), Valentina eligió desarrollar su ensayo sobre el eje temático de la ética, una rama que le apasiona desde la instancia nacional. “Es la rama de la filosofía que más me interesa, analizar la modalidad de los actos me parece interesante”, afirmó.Entre los desafíos más significativos, mencionó la gestión del tiempo, ya que su preparación coincidió con el inicio de su carrera universitaria, y la redacción del ensayo en inglés, un idioma no nativo. Además, la incertidumbre sobre los autores y citas filosóficas que se presentarían en el examen añadió un componente de tensión.Reflexiones sobre la educación y el pensamiento críticoLa experiencia internacional le permitió a Valentina conocer distintas culturas y sistemas educativos. “Una de las principales discusiones que tuvimos era que algunos países no tenían filosofía en el currículum, mientras que otros sí”, comentó, destacando también las diferentes percepciones sobre la competencia, donde algunos países mostraban una mayor orientación al podio, mientras que otros, como ella, vivían la experiencia desde el aprendizaje y la participación.Actualmente, Valentina cursa Ingeniería Electromecánica en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Pampa. Aunque pareciera un campo distante de la filosofía, ella considera que esta disciplina “está presente siempre. Desde que nos hacemos una pregunta, las que por ahí llamamos de difícil respuesta, y donde nos sentamos a pensar críticamente y analizar el asunto”.Sobre el rol de la filosofía en la educación secundaria argentina, opinó: “Ocupa un lugar importante, ya que nos permite detenernos un momento del mundo acelerado en el que solemos vivir, donde muchas veces dependemos de las redes sociales, de dar contenido, sin sentarnos muchas veces a analizar si es relevante o no, si es verdadero o no la información que estamos leyendo, y poder pensar críticamente”.Para Valentina, el pensamiento crítico es fundamental en la vida cotidiana de los jóvenes. “Es importante ejercitar el pensamiento crítico para poder entender el mundo que nos rodea, para no dar la información por sentada, porque alguien la dice y no quiere decir que sea verdadera. Siempre hay que analizarlo y poder distinguir la fuente de información que utilizamos”.Esta vivencia, asegura, le cambió la forma de pensar. “Comencé a analizar más detenidamente las cuestiones que muchas veces daba por sentadas, o daba como verdaderas, porque sí. Y también en la internacional, conocer diferentes personas de otros lugares del mundo, también me abrió un poco más la cabeza en cuanto a otros sistemas y modos de vivir que existen”.
Un mensaje a sus pares y agradecimientosValentina Nilles envió un mensaje a otros jóvenes y estudiantes: “Les diría que se esfuercen, estudien, que no dejen de lado el pensamiento, que siempre analicen la información que leen, que se informen, que no todo lo que vemos, en una pantalla, en una red social, es necesariamente verdadero, y que no hay por qué aceptar una determinada opinión o información porque alguien la dice. Siempre es importante analizarlo y explorar”.Finalmente, expresó su gratitud al Colegio Santa Inés, especialmente a su profesor Federica Ussino; a la Universidad de Buenos Aires por la organización de la Olimpiada Nacional y el financiamiento del viaje a Italia; al profesor de la UBA Juan Nigri por la preparación y acompañamiento; a su compañero de delegación y, fundamentalmente, a su familia “por bancarme en todas”.Desde INFOPICO.COM, extendemos nuestras felicitaciones a Valentina Nilles por este destacado logro, que enaltece a General Pico y a toda La Pampa, deseándole el mayor de los éxitos en sus futuros emprendimientos.